A todos nos ha pasado alguna vez, que después de largos meses y meses de búsqueda laboral, de repente un día vemos la oferta de trabajo de nuestros sueños en la que al leerla, nos imaginamos ya trabajando en la empresa y nos vemos completamente capaces de que nos seleccionen, ya que después de leer y releer el descriptivo una y otra vez, parece como si una fuerza divina o el mismo Universo, hubiera conspirado para poner esa oportunidad delante nuestro para no perderla…
Pero la triste realidad es que la mayoría de veces, aunque hayamos conseguido destacar del resto con nuestro currículum en nuestro trabajo soñado, o incluso ya lo hayamos comentado con familiares y amigos (mi caso siempre, como en el cuento de la lechera…), ya sea por no haber dado una respuesta acertada durante la entrevista o porque realmente el trabajo no era lo que esperábamos, a veces esa ilusión se desvanece con la misma rapidez con la que llegó… Pero, ¿qué es lo que estamos haciendo mal en un proceso de selección? ¿qué tenemos que hacer para materializar lo que hemos visualizado y no dejar escapar la oportunidad de nuestros sueños la próxima vez? ¿por qué a veces la realidad no se ajusta con lo que hemos leído en la descripción del puesto de trabajo?
Gracias a mi experiencia de varios años seleccionando personal en distintas empresas internacionales y porqué no decirlo, también gracias a mi experiencia como candidata en la ardua búsqueda de oportunidades profesionales, creo haber descifrado cuáles son las claves para obtener el trabajo de tus sueños, el cuál tenéis que empezar a visualizar que lo habéis conseguido, ¡desde ya!. Sin embargo, también hay que tener cuidado con lo que visualizas y con lo que atraes a tu vida, porque a veces no es lo que exactamente habíamos imaginado… Obviamente las ofertas de trabajo que vemos publicadas en portales de empleo y redes sociales, también están realizadas desde el marketing y la venta como cualquier otra empresa, donde el objetivo es atraer el máximo número de candidatos interesados en nuestra empresa y en el rol. Existen multitud de técnicas de “employer branding” (ya explicaré otro día en detalle lo que significa) y de estrategias de marketing, para que te sientas instantáneamente atraído por la posición y por la empresa como si de un flechazo se tratase, y eso no significa que tengan las mejores condiciones o beneficios del mercado laboral…
Como todo en la vida, el proceso de creación empieza en nuestra imaginación y en nuestra mente. Acordaros de aquélla vez en la que deseasteis muy fuertemente comprar u obtener algo en vuestra vida y después de haberlo visualizado y de habéroslo imaginado tantas y tantas veces, finalmente se cumplió. Pero puede ser que en cambio con los trabajos no hayas tenido la misma suerte, o parece ser que la ley de la atracción no funciona en el terreno laboral o que simplemente hay algo que no estamos haciendo bien… Lo cierto es que la ley de la atracción funciona tanto para atraer un viaje a un destino soñado como para obtener el trabajo de tus sueños. Pero el problema aquí puede ser doble: o bien no estamos visualizando bien el trabajo de nuestros sueños porque por ejemplo no nos hemos preparado bien, o lo visualizamos y lo atraemos pero acabamos dándonos cuenta de que no ha resultado ser el trabajo de nuestros sueños…
En el primer caso, para atraer esas vacaciones en nuestro destino paradisíaco de ensueño, no basta con imaginar cada día que nos estamos bañando en las aguas cristalinas con nuestro amado/a. Obviamente tendremos que poner algo también de nuestra parte, para que el Universo pueda materializar nuestro deseo: por ejemplo también tendremos que ahorrar. Pues bien para atraer el empleo de nuestros sueños, lo que tendremos que hacer es informarnos y prepararnos bien, muy bien. Sin embargo, a veces atraemos lo que hemos visualizado pero al conseguirlo, nos desinflamos como un globo al descubrir que el trabajo soñado no ha sido más que un producto de nuestra imaginación, ya que la realidad dista mucho de la visión que teníamos en nuestra mente…
¿Cómo saber detectar antes de postular e iniciar un proceso de selección, si efectivamente ese es el tipo de trabajo y de empresa que estoy buscando?
Con respecto a la empresa, hoy en día gracias a internet y a las redes sociales, tenemos un montón de información a nuestro alcance, para saber si la empresa en la que estamos pensando trabajar, se adecua a nuestras necesidades o si está alineada a nuestros valores personales y culturales. La mejor manera para “conocer” la empresa en la cual queremos trabajar es visitando la página web corporativa de dicha empresa, ya que desde allí podremos analizar y detectar un montón de información. ¿Es una empresa conservadora o es innovadora? ¿Apuestan por la formación? ¿Es internacional? Además de la web propia de la empresa, también disponemos de otras vías para disponer de información como Glassdoor, donde empleados y ex empleados opinan sobre su experiencia en la empresa. Pero ¡cuidado!, porque esa información es subjetiva y personal y debes analizarla con pinzas. Una vez has visto que la empresa ofrece todo lo que te gustaría tener en en trabajo, toca analizar el rol o puesto de trabajo. Como ejemplo te diré que por mucho que trabajes en Google, no será lo mismo si trabajas como desarrollador informático o como servicio al cliente, ni si trabajas en Silicon Valley o en Dublín. Además de que tu jefe ni compañeros de trabajos no serán los mismos.
A veces “pecamos” por inscribirnos a una oferta de trabajo porque nos sentimos atraídos por el nombre de la empresa o por la publicidad que hemos visto u oído sobre ella, pero en realidad no sentimos esa misma “pasión” por el rol al que estamos postulando. En ocasiones empezamos nuestra carrera profesional en algún puesto en el que ni siquiera hemos sentido pasión, o bien para continuar el legado o el deseo de nuestros progenitores, o porque la vida misma nos ha ido arrastrando a estudios y a trabajos concretos… Ese fue exactamente mi caso hasta que entré en el maravilloso mundo de la selección de personal, en Emirates. Empecé a estudiar turismo sin saber bien lo que quería hacer con mi vida y trabajé como recepcionista de hotel y como tripulante de cabina de pasajeros hasta que poco a poco fui descubriendo el trabajo de mis sueños en mi empresa soñada.
Como he contado en mi libro Vida después de Dubái (si aún no lo has leído puedes hacerlo a través de aquí), atribuyo a la ley de la atracción el hecho de que me hubieran seleccionado en Emirates porque lo visualicé y lo atraje a mí, pero lo cierto es que lo que visualicé fue verme a mi viviendo en Dubái y no desempeñando el trabajo de tripulante de cabina… Muchos de vosotros pensaréis que mi trabajo soñado era trabajar como tripulante de cabina, o que incluso había forjado mi entramado profesional estudiando turismo y potenciando los idiomas, para poder llegar a Dubái. Lo cierto es, que en todos los trabajos en los que había trabajado anteriormente hasta que conseguí ser reclutadora en Emirates, no había sentido que fueran mi verdadera pasión ni mi verdadera razón de ser en esta vida, ya que no me sentía realizada al hacerlos… Por ejemplo cuando empecé a trabajar en Emirates o incluso cuando realicé mis prácticas en la naviera Transmediterranea, la atracción y la pasión que sentía eran más por la empresa en sí que por el rol que tenía que desempeñar a bordo… Esto quizás suene un poco “bomba” para algunos de vosotros, que quizás me consideráis una fanática de la aviación, pero lo cierto es que soy una fanática de la selección de personal. En mi caso, a pesar de que ser “azafata de vuelo no era mi trabajo soñado”, conseguí desempeñar mi trabajo de la mejor manera posible durante más de 5 años y prosperar en la empresa. Pero no todo el mundo tiene la misma facilidad y el mismo aguante en un rol determinado, sobretodo si la empresa en la que trabajas no es tan potente como Emirates…
Con todo esto quiero deciros que antes de participar en un proceso de selección para un rol determinado en una empresa, es muy importante que además de tener pasión y admiración por la empresa en la que estáis postulando, también sintáis “amor” por el rol. Y para enamorarnos de un puesto de trabajo, tenemos que leer detenidamente y conocer al detalle cuál sería la descripción de tareas a desempeñar en caso de ser seleccionados. Si realmente al leer las responsabilidades principales, sentimos que ese trabajo es para nosotros, ya sea porque ya lo hemos realizado antes y queramos repetir la experiencia o bien porque nos sintamos felices y motivados con el simple hecho de leerlo, significa que muy probablemente estemos ante el trabajo de nuestros sueños que repito, reside en el rol y se apoya en la empresa.
Una vez que hayamos encontrado el trabajo de nuestros sueños, tenemos que buscar la manera de postular online e investigar exactamente qué es lo que nos pide el empleador para participar, dentro del margen de tiempo que nos hayan solicitado. ¿La descripción del puesto de trabajo está en inglés? ¿Tenemos que adjuntar carta de presentación? ¿Hay que inscribirse en la web de la empresa?
Al otro lado de la pantalla, los reclutadores “también sentimos mariposas en el estómago” cuando después de leer y releer cientos de currículum de candidatos postulantes a un puesto de trabajo, encontramos el currículum de nuestros sueños proveniente del candidato perfecto. Y en medio de ese éxtasis momentáneo que el seleccionador siente por haber visualizado ya el cierre del proceso con ese candidato ideal, entonces es cuando se produce un “match” entre el candidato y el reclutador, como en Tinder, pero en el caso de la selección de personal siempre será el entrevistador el que inicié conversación.
Pero, ¿cuáles son las claves para “conquistar” al reclutador de nuestro puesto de trabajo soñado?
- Presentar un currículum de calidad hecho a medida expresamente para esa oferta de trabajo. ¿Cómo hacerlo? Con un buen asesoramiento de CV. Puedes reservar el tuyo aquí.
- Detectar los conocimientos y habilidades clave y relacionar nuestros conocimientos y habilidades del CV con los que se ofertan en el puesto de trabajo. (Acordaros que si realmente es el trabajo de nuestros sueños, no nos constará demostrarlo pero sobretodo, no mentir).
- Adjuntando en el currículum una breve presentación nuestra o una carta de presentación o de motivación, incluyendo nuestros puntos fuertes y nuestra motivación para el puesto de trabajo.
- Incluyendo una fotografía profesional donde aparezcamos sonriendo, en un CV actualizado y sin faltas de ortografía.
- Revisando que la información que aparece en nuestro CV sea la misma que en LinkedIn, sobretodo en tema de fechas, empleos y estudios.
Espero que la información os haya ayudado a detectar y a atraer el trabajo de vuestros sueños. En el próximo post hablaremos sobre cómo prepararse ante una entrevista de trabajo.
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